lunes, 8 de octubre de 2007

[Series] Crítica de Supernatural, T3E1: "The magnificient seven"


La tercera temporada de Supernatural ya ha comenzado. Nos han prometido nuevos personajes, nuevos demonios y un arco argumental diferente que promete un final de lo más impactante. ¿Han comenzado con buen pie?





Era dificil mantener el nivel del final de la segunda temporada. Para ser sinceros, este "The magnificient seven" no lo logra, pero tampoco es algo extraño. Los finales de temporada se caracterizan por mostrarnos lo más fuerte e impactante que los guionistas han podido imaginar, reservando lo mejor para el último acto. Las "season premiere" suelen conllevar la presentación de nuevos personajes y los indicios del rumbo que los nuevos capítulos van a seguir. Y esto es lo que hace este primer episodio, ni más ni menos.
Hemos visto cómo Tamara, otra cazademonios, se ha unido - un poco a la fuerza - a nuestros protagonistas. No hay que ser muy avispado para darse cuenta de que ese personaje volverá a aparecer en algún momento de la temporada y, muy posiblemente, jugará un papel importante al final de la misma.
Por otro lado, vemos la primera pelea de otra cazademonios jovencita y de armas tomar con una habilidad equiparable para la lucha a la de Sam y Dean y con un cuchillo capaz de matar a los demonios como si se tratasen de simples mortales.
Por último, estaba claro, nos hemos reencontrado con los hermanos Winchester. Sam se mantiene en su linea: metódico y entregado a su trabajo. No obstante, Dean es el personaje que más ha cambiado. Sabe que va a morir dentro de un año, así que se entrega a los placeres de la carne sin dudarlo, ingiere comida basura de forma compulsiva y disfruta como nunca de la caza de demonios, aunque esta vez su comportamiento es el de un suicida. Sinceramente, espero que los guionistas no hayan planeado un cambio radical en el carácter de Dean porque sería una pena perder en cierto modo al personaje que más nos ha hecho disfrutar a lo largo de la segunda temporada.
En general, ha sido un muy buen comienzo. La única pega es la sensación de ir a toda velocidad, como si los guionistas tuvieran demasiadas cosas que contar y poco tiempo para hacerlo. Esto puede verse desde una perspectiva positiva, pero ojalá que las ansias de acción y de avanzar en una historia que se promete compleja y variada no elimine ciertos aspectos que han hecho de esta serie lo que es. Hablo sobre todo de las escenas de investigación, en las que Sam era el auténtico protagonista.
En breve realizaremos una crítica del siguiente capítulo. No perdais de vista esta tercera temporada, porque promete ser la mejor de la serie.

7'5