sábado, 20 de octubre de 2007

[Series] Especial Lost: Walt, el niño que quería ser mayor


Este sábado le toca el turno a Walt Lloyd, el hijo de Michael. "Sigue leyendo" para acceder a nuestro especial semanal dedicado a la serie de culto Perdidos.





Walt, hijo de Michael Dawson y Susan Lloyd, no tuvo una infancia muy normal. Cuando no era más que un bebé, su madre acepta un puesto de abogada en Amsterdam y se lo lleva de los brazos de su padre.
Cuando el niño estaba a punto de cumplir dos años, Michael descubre que Susan se ha casado con su jefe - Brian Porter - y se encuentra ante la petición de la madre de su hijo de ceder su paternidad al padrastro del niño.
Michael finalmente acepta y, en el momento mismo en que padre e hijo se despiden, le regala al pequeño un oso polar de peluche. Un animal que dará mucho que hablar en la isla...
Pasan nueve años y Brian llama a Michael para que se lleve a su hijo con él por un terrible motivo: Susan ha muerto. Su padre adoptivo no quiere quedarse a solas con él ya que es un niño "especial" ya que en su presencia suelen ocurrir cosas raras. Michael, pensando que es una excusa para no aceptar la responsabilidad que tiene como tutor legal del niño, no hace más preguntas y coge un avión de regreso a EEUU.
Una vez en la isla, Walt se muestra rebelde y desobedece en numerosas ocasiones las órdenes de su padre. En una muestra de independencia y de su deseo de ser considerado como un adulto y no como a un niño tonto e inconsciente, entabla una amistad sincera con John Locke, el único que le trata y habla con la madurez que él cree merecer.
En cuanto a su participación en la isla de los misterios cabe destacar su relación con su perro Vincent - su único nexo con la vida que él conocía desde que tuvo uso de razón - y los continuos quebraderos de cabeza que ocasionó a su padre.
Pero, sobre todo, cabe destacar las casualidades que ocurren cuando - según entienden algunos - Walt se enfada o disgusta. Un claro ejemplo lo tenemos con el comic de Flash que el niño está leyendo justo antes de que su padre se enfade con él y tire el tebeo al fuego. La última viñeta que Walt pudo ver fue una en la que aparecía un oso polar, minutos después muchos de nuestros protagonistas se ven asediados por uno de estos animales. ¿Poderes psíquicos o coincidencia?
Al final de la primera temporada, Walt es secuestrado por los Otros en la balsa que su padre había construido para escapar de la isla. Desde ese momento, Michael comienza una cruzada desesperada por recuperar a su hijo y comienza a verse cosas del todo inexplicables. Por ejemplo, las diferentes apariciones del niño empapado de agua y balbuciendo cosas inenteligibles que, según se comenta, guardan un mensaje que de escucharse en sentido inverso dice "pulsa el botón, ningún botón es malo".
Pero esta no es la primera ni, creemos, será la última aparición de este niño tan especial y enigmático.
Walt Lloyd, un niño que quiso crecer demasiado pronto, un niño que no aceptaba el destino que se le había impuesto, un niño que se marchó a un lugar mejor junto con su padre... ¿o la historia no es tan bonita como nos hicieron creer al final de la segunda temporada? Sólo el tiempo nos dará la respuesta a esa pregunta.