Hemos tardado, lo sabemos. Pero aquí os dejamos nuestra crítica del cuarto episodio de la nueva temporada de Perdidos.
Como siempre, si no habeis visto el capítulo no sigas leyendo.
Este capítulo ha sido impactante por varias cosas pero, al mismo tiempo, decepcionante por otras.
Si el anterior episodio era el más soso de los tres, esta cuarta entrega baja el listón un poquito más. Estamos viendo cómo capítulo tras capítulo el excelente nivel del final de la tercera temporada y comienzo de la cuarta se va desinflando, siempre dentro de los márgenes de genialidad que caracteriza esta serie.
En "Eggtown" volvemos a presenciar un Flashforward, pero esta vez de Kate muy poco después de volver de la isla.
Como era de esperar, la ex-ladrona tiene que hacer frente a todos los delitos por los que se dirigía a la cárcel antes de estrellarse en la isla.
Durante el juicio, en el cuál su propia madre actúa como principal elemento de la oposición, vemos a Jack - pre-depresión - testificando a favor de Kate. Allí cuenta la "versión oficial" de lo ocurrido en la isla: sólo ocho sobrevivieron al accidente, y sólo seis consiguieron regresar (¡¿pero quiénes son?!).
Durante todo el capítulo se hace referencia al hijo de Kate, lo cuál hace que pensemos que ha debido pasar el tiempo suficiente para que el bebé que Kate supuestamente lleva en las entrañas haya podido nacer. No obstante, todos estos cálculos se tiran por la borda cuando descubrimos la gran sorpresa final: ¡su "hijo" es Aaron! ¿Qué ha pasado con Claire?, ¿está muerta?, ¿acaso Kate se vio forzada a salir y Claire le entregó a su hijo para que pudiera salir de la isla?, ¿era Aaron el que se iba a dar cuenta de que Kate no estaba en su casa en el último capítulo de la tercera temporada, en vez de su novio/marido como todos pensábamos? Y, lo que es más desconcertante, ¿es Aaron uno de los Oceanic 6 o como no estaba en la lista de pasajeros - ya que nació en la isla - no se cuenta? Preguntas, preguntas, y algunas respuestas vagas... esa es la esencia de la serie.
De todo esto cabe destacar que Jack no quiere ir a visitar a Aaron y que guarda cierto rencor hacia la "madre" del pequeño que, según los créditos, tiene dos años de edad.
Como era de esperar, al final Kate sale absuelta y puede volver a casa con su "hijo".
Centrándonos en la isla, el capítulo es algo soso. Miles, con la ayuda de Kate, consigue hablar con Ben para chantajearle. Si el jefe de los Otros le entrega 3,2 millones de dólares, Miles le dirá a los del carguero que está muerto. No hay otra palabra para definir la sensación que sentí al descubrir las verdaderas intenciones de Miles que "decepción".
Por otro lado, continúa el triángulo amoroso entre Jack, Sawyer y Kate, la cuál ha decidido volver a la playa después de discutir con Sawyer y de que Locke la desterrase por haber ayudado a Miles a reunirse con Ben.
Lo único realmente desconcertante de lo que ocurre en la isla de los misterios es una pequeña escena en la que vemos a Daniel y a Charlotte haciendo un pequeño ejercicio de memoria con unas cartas. El gran físico que nos han querido vender no es capaz ni de recordar el dibujo de tres míseras cartas. Todos sabíamos que había algo raro en la forma de hablar, mirar y actuar de Daniel, pero parece ser que hay algo grave o extraño que desconocemos.
miércoles, 27 de febrero de 2008
[Series] Crítica de Lost, T4E4: "Eggtown"
7
Publicado por Pjehmaster en 15:59
Etiquetas: Pelis y Series informa, Series