Hemos visto el séptimo capítulo de la serie de David Duchovni. Acompáñanos en nuestras impresiones.
"Girls interrupted" es un capítulo raro.
En primer lugar porque vemos cómo la mujer de Charly le propone acostarse delante de él con la secretaria. Es un giro inesperado que deja atónitos a los televidentes como al propio Charly que intenta por todos los medios frenar la "genial" idea. Todo esto, claro está, porque la pobre esposa no sabe nada de la aventura que su marido a tenido con su empleada.
En segundo lugar, porque Hank no ha sido el protagonista de la historia. Entre lo que acabamos de relatar, lo cual ocupa una parte realmente importante del episodio, el problema de Mia con los calmantes y el profesor drogadicto y pederesta y la depresión de Becca, no hemos tenido casi tiempo de echar de menos al bueno de Moody. Este último queda literalmente destrozado cuando su propia hija le da un serio toque de atención: o le hace más caso o dentro de muchos años se dará cuenta de que la ha perdido para siempre.
La niña tiene razón. El escritor está tan centrado en recuperar a Karen que parece que todo lo demás le dé igual, y Becca se ha cansado de sentirse como un arma que su padre empuña para recuperar la vida que antaño tenía. La hija de Hank quiere que su padre la quiera, sin condiciones y sin motivaciones escondidas.
Como he dicho, un capítulo raro, atípico, y especial para ser visto una segunda vez por los mensajes entre lineas que podemos percibir a poco que prestemos atención a ciertos detalles.
Aún así, se queda en un capítulo algo flojo y mejorable en algunos aspectos. A ver si al siguiente están un poco más acertados.
jueves, 11 de octubre de 2007
[Series] Crítica de Californication, T1E7: "Girls interrupted"
6'75
Publicado por Pjehmaster en 0:35
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