Que sí, que sí, que es de mala educación entrar sin saludar, así que me presento: nuevo colaborador, nunozowie. No hace falta más porque tengo una cosica mejor que contaros.
Es un hecho: las películas de temática distópica y post-pocalíptica gustan. Ya sea porque nos identificamos con esos heroes solitarios a lo Charlton Heston en El Último Hombre Vivo, porque nos sirven de manual ante el desastre inminente como 28 Días Después o porque no está de más saber cómo te las arreglarías ante bandas de saqueadores con cresta como en Mad Max, lo distópico nos obsesiona. Por lo menos a mí. Por eso estoy como estoy ante el trailer de I Am Legend.
Una adaptación de un librico de Richard Matheson del mismo nombre, I Am Legend recupera los elementos vampíricos que El Último Hombre Vivo eliminó. La historia, básicamente la misma del clásico de 1971: infección masiva provocada por el hombre, muertes a tutiplén y un señor que se queda solito (en este caso con su perro) en el mundo. Pero-bendito pero- por la noche se ve acosado por una especie de zombies o vampiros, en cualquier caso no muy amistosos, y asistimos a la resistencia desesperada de un hombre contra el mundo; no sólo un hombre contra el mundo sino además uno cuya sangre tiene la capacidad de sintetizar una cura para los infectados. Virólogo que es el señor, además de responsable indirecto de la destrucción al colaborar con el gobierno creando armas biológicas. Con eso yo creo que va ya un primer y segundo plato, y apetece más, ¿no?
Tiene esta película dos cosas curiosas: una que era un proyecto del gran Ridley Scott (Alien, Blade Runner, Gladiator... una lista que asombra) pero que ha acabado en manos de Francis Lawrence (autor de la tan interesante en lo visual como aburrida en el desarrollo Constantine) y otra que gracias a dios Arnie (Schwarzenegger, se entiende) se cayó de la película dejando sitio a un Will Smith que ha crecido una enormidad como actor y al que le va al dedillo esta mezcla de acción y thriller.