Por fin, Gerardo ha vuelto a la comisaría de San Fernando para volver a encarrilar las cosas. Algo que ya venía anunciando, que todo el mundo había visto y que todos anhelabamos.
En "Ángeles por las calles", un loco que se dedicaba a espiar a una chica ha ido pegando carteles por las calles, indicando que sabe dónde está su cuerpo. Eva y Pope se encargan del caso, y llegan hasta un fotógrafo al que acusan. Más tarde se descubrirá que fue el loco quien mato a la chica. Al final, escena de intento de suicidio con Eva gritando "Tírate ya, vamos tírate" (por favor, que no la trasladen a mi pueblo).
Por otro lado, una pitonisa aparece degollada. Sus clientes apuntan a un fantasma, pero la investigación da con una cliente insatisfecha a la que había pronosticado que le iba a a salir novio. Cuchillo en mano, degüello seguro.
Si nos quedamos con lo bueno, Gerardo está en casa.